Desde Francia llegamos a las puertas de Andorra.
La Garota descansa en la cima de los Pirineos.
Elke toma una curva comenzando el descenso.
El paisaje allí arriba es maravilloso...
...nos imaginamos cómo será cuando todo está cubierto de nieve.
Vamos despacio, sintiendo cada bocanada de aire.
llegamos a una de las zonas de hoteles que reciben a miles en la temporada de ski.
Quisiera ver esta iglesia en invierno. Algún día volveremos.
¿Es ésta Andorra la Vieja? Ya no recuerdo...
Acampamos frente a un gran muro de piedra...
...y escribimos grafitties.
¡No queremos irnos! ¡Hasta la próxima Andorra!